martes, 7 de julio de 2015

La vida no te pone límites, los límites los pones tú

¡Hola a todos!

Hacía mucho tiempo que no me sentaba delante del ordenador a escribir una nueva entrada, pero es que creo que mi mente necesitaba pensar en algo nuevo, en algo que realmente me hiciera sentir esas famosas mariposillas revoleteando por el estómago. Hoy estoy aquí para contaros un poco la experiencia personal y laboral que he tenido durante estos meses atrás, aunque con más de 40 grados en la calle no sé cómo voy a concentrarme. Si en algún momento notáis que desvarío, echadle la culpa al calor.

Hay veces que la vida te advierte de que tienes que hacer un cambio. Cuanto antes. Y si no lo intentas, esa luz brillante que a todos nos caracteriza se acabará fundiendo.