¡Hola
a todos!
Hacía
mucho tiempo que no me sentaba delante del ordenador a escribir una nueva
entrada, pero es que creo que mi mente necesitaba pensar en algo nuevo, en algo
que realmente me hiciera sentir esas famosas mariposillas revoleteando por el estómago. Hoy estoy aquí para contaros un poco la experiencia personal y laboral que
he tenido durante estos meses atrás, aunque con más de 40 grados en la calle no
sé cómo voy a concentrarme. Si en algún momento notáis que desvarío, echadle la
culpa al calor.
Hay
veces que la vida te advierte de que tienes que hacer un cambio. Cuanto antes.
Y si no lo intentas, esa luz brillante que a todos nos caracteriza se acabará
fundiendo.